Se denomina relaciones liana a aquellas en las que las personas terminan una relación e inician otra de forma inmediata. Lo normal es que cuando se produce una ruptura, haya un período de duelo como respuesta emocional en la que predomina el dolor, la ira, culpa, tristeza e incluso ansiedad.

Puede ser que estas personas tengan ciertas carencias y buscan a una nueva persona creyendo que podrán llenar así el vacío que tienen.

No hay un tiempo estipulado para iniciar una nueva relación afectiva, pero está claro que tras una ruptura hay un proceso de duelo, porque ha habido una pérdida.

Los cuentos de Disney no son la realidad, ni las mariposas en el estómago son para siempre. Cuando esto se acaba, empieza otra fase de la relación, otras formas de amar y nuevas experiencias que también debemos disfrutar.

¿Por qué pueden ser perjudiciales?

Toda ruptura requiere de un duelo y tiempo de reparación personal. Por este motivo, perdemos la oportunidad de aprender y curarnos emocionalmente para otra relación.

Cuando al romper una relación iniciamos otra, no estamos teniendo espacio para reconocer los errores y prepararnos para la siguiente relación. En muchos casos la elección de la nueva pareja no es la adecuada.

Las emociones que no has procesado las arrastras a la siguiente relación, como por ejemplo la inseguridad o el miedo a volver a fracasar. Encadenamos un vínculo tras otro por la necesidad de olvidar el dolor que alguien nos dejó en el pasado y porque aún no lo hemos superado, pero eso solo nos llevará a ser infelices.

Causas que llevan a relaciones liana

  • Creencia en el amor romántico
  • Falta de relaciones sociales
  • Apego ansioso
  • Ausencia de medios económicos propios
  • Miedo a la soledad
  • Presión social (sobre todo en personas mayores de 30 años de edad)
  • Suelen vivir por y para su pareja
  • Baja tolerancia al dolor

Cómo reconocer las relaciones liana

En primer lugar, y como hemos indicado anteriormente, los períodos de soltería son muy cortos. En la mayoría de los casos, la persona termina una relación y comienza otra de seguido.

Cuando se da esta situación puede haber varios problemas presentes, como el miedo a la soledad, dependencia emocional o baja autoestima.

Por último, hay muchas creencias irracionales del amor: “soy más feliz en pareja”, “necesito estar con alguien”, “encontrar el amor es lo más importante para ser feliz”, etc.

Cómo evitar encadenar relaciones

  • Debemos darnos un tiempo para curarnos, pasar tiempo con nuestros amigos y familia y desahogarnos.
  • Toma el control de tu vida e intenta atraer pensamientos positivos.
  • Piensa que este sufrimiento es temporal y que cada semana irás mejorando. La vida no se acaba aquí.
  • Realiza actividades nuevas, mantén la mente ocupada.
  • Un clavo nunca sacará a otro clavo. Antes de empezar una nueva relación, párate a pensar qué es lo que te impulsa a ello. Nunca lo hagas por miedo a la soledad o para olvidar a alguien.