El Síndrome del Capitán Garfio se basa en la historia de uno de los personajes que aparecen también en Peter Pan. Las personas que suelen experimentarlo son personas de edad adulta que quieren seguir jugando a los piratas y no crecer.

Características del Sindrome del Capitán Garfio o Hook

El Capitán tiene como mano un garfio y a eso se debe su nombre.  Peter Pan se la cortó y se la echó a comer a un cocodrilo. Desde entonces el animal le persigue allá donde vaya. Cuando el cocodrilo se comió su mano también se quedó con el reloj que llevaba, lo que avisaba a Garfio de cuando se acercaba a él por su «tic tac».

Este sonido por el cual se le oye venir hace que todo el tiempo esté asustado por la muerte. El miedo a morir no para de acecharle. En cierto modo, esto le lleva a parecerse al protagonista porque él tampoco quiere crecer, es un Peter Pan que se ha hecho mayor.

Según comentan algunos expertos Garfio padece un Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), una enfermedad de salud mental desencadenada por una situación aterradora como la amputación de su mano y que el cocodrilo se la comiese.

Representa la niñez, temeroso de un mundo adulto rutinario y aburrido, busca junto a Peter Pan y el resto de los niños aventuras con el fin de destrozar sus esperanzas e ilusiones. En su sombra está un Peter Pan atrapado en un cuerpo de adulto.

El Capitan Garfio también cuenta con rasgos de otros dos personajes. Por un lado, tanto Wendy como él tienen una gran obsesión con Peter Pan, ella con protegerle y Garfio con atraparle. Por otro lado, Campanilla también se ve reflejada en este personaje ya que ambos quieren conseguir al protagonista. Ella a través de su belleza y seduciéndole, y él a través de la fuerza, pero los dos lo intentan a través de malas conductas.

El Síndrome del capitán Garfio representa a una persona que se comporta de manera agresiva, pero lo que de verdad ocurre es que necesita protección. En este caso su miedo lo genera el cocodrilo.

Es la vejez y la muerte lo que acecha, pues todo aquel que crece tiene que morir. Su odio, que se ha convertido en una obsesión por Peter Pan, no solo se debe a lo que le hizo a su mano, si no también porque lo ridiculiza y humilla constantemente. Y eso, es algo que no puede soportar. Pero sobre todo lo que más le caracteriza es la envidia que siente de Peter Pan, porque él siempre será un niño feliz al contrario de Garfio que nunca pudo disfrutar de su infancia.