En mi libro “Conversaciones sexuales con mi abuela» , una divertida guía de mindfulsex hablo de la sexualidad consciente y en este post, voy a explicar qué es.
Para poder disfrutar de algo tan importante como es la sexualidad, tenemos que conocer nuestro cuerpo y dedicarle tiempo independientemente de la edad, la condición o el momento en el que estemos.
La práctica de este tipo de sexualidad no solo nos permite estar más conectadas con nuestro cuerpo y con nosotras mismas, sino que también mejora nuestro propio autoconocimiento y nuestra autoestima. Es una forma de reconocer y amar la belleza que tenemos cada una. Nos permite disfrutar de una sexualidad libre y única, y para hacerla consciente, es necesario saber qué es lo que nos gusta.
Cómo funciona la sexualidad consciente
Si queremos poner en práctica la sexualidad consciente, tenemos que poner el foco en nosotras mismas y preguntarnos qué es lo que nos gusta, nos apetece, nos provoca deseo o nos atrae. Empieza estableciendo pequeños cambios en tu vida, dedícate tiempo y pon atención a cosas que te produzcan placer para conectar con el cuerpo.
Para disfrutar la sexualidad consciente, lo primero que tenemos que hacer es cambiar la relación con nuestro propio cuerpo y redescubrirlo como fuente de placer. Para ello, se utilizan diferentes actividades como el contacto físico, la respiración, el ejercicio de la pasa que os enseñé en un reel de mi Instagram, masajes, comunicación verbal, etc.
Ve más allá del orgasmo y enfócate en el tacto, los olores, las caricias y la energía que fluye por todo tu cuerpo, como con la pasa ¿recuerdas?
Lo importante no es que nos adaptemos a lo que se debe hacer en las relaciones, sino que descubramos nuestra propia sexualidad. Para esto, es muy importante la escucha de nuestros pensamientos y de nuestro cuerpo a través de los sentidos y las emociones.
¡Empodérate, mujer!
