La brecha de los sueños es el término que se usa para denominar la rotura que hay entre las niñas y su potencial. Desde pequeñas nos hacen creer que no podremos ser directivas, presidentas, ingenieras, científicas, astronautas, y un sin fin de profesiones de las cuales a penas tenemos referentes por lo que pensamos que nunca vamos a llegar a serlo.
Cómo transformar la brecha de los sueños
Es muy importante que padres, madres y profesores enseñen y eduquen a las niñas en igualdad para que consigan todo lo que se propongan. El sistema educativo juega un rol esencial, el colegio se encarga de estimular o frenar las capacidades de las niñas.
Cada 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Por eso, quiero hacer hincapié en su educación. Los prejuicios limitan su aprendizaje y sus opciones educativas, dejando un vacío entre lo que las niñas aspiran y lo que la sociedad les dice que pueden ser.
A los 15 años, según la Unesco, las niñas pierden el interés en el Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). Solo el 4,7% de ellas espera tener una carrera en ingeniería o computación, mientras que el porcentaje para los niños alcanza el 18%.
Barbie lanzó una interesante campaña con el lema “The dream gap” (“La brecha de sueños”). En el spot se basan en varios estudios y datos que demuestran que las niñas dejan de creer a los 5 años que pueden ejercer profesiones “importantes”. Entre los motivos destacan algunos llamativos, como que tienen tres veces menos posibilidades de recibir un juguete relacionado con la ciencia que un niño (según la OECD, Education Indicators in Focus). O que los padres preguntan a Google más veces “¿tiene mi hijo talento?” en vez de “¿tiene mi hija talento?” (según Google Trends de Estados Unidos).
Esta iniciativa consiguió dar visibilidad a este problema con información sobre el tema y consejos para ayudar a transformar esta realidad.