El Síndrome de Peter Pan hace referencia a aquellos adultos que se comportan como niños y no quieren asumir responsabilidades ni obligaciones propias de una persona adulta. Igual que hablábamos del Síndrome de Wendy como un complejo característico en mujeres, este se da más en los hombres.
Estas personas marcan cierta inmadurez por inseguridades y en el fondo tienen miedo a no ser queridos o aceptados por los demás. En la mayoría de los casos, no pueden asumir el rol de pareja, padre, etc porque son egocéntricos y tienen escasa capacidad de empatía con los demás.
Características del Síndrome de Peter Pan
Estos adultos que se comportan como niños y se niegan a crecer se caracterizan por:
- Miedo a la soledad
- Inseguridad y baja autoestima
- Narcisistas
- Son incapaces de comprometerse y cumplir sus promesas
- Se niegan a asumir y aceptar las obligaciones propias de la juventud y la edad adulta
- Le gusta destacar y llamar la atención
- Comportamiento infantil cuando su edad real es la de un adulto
- No se responsabiliza de sus actos y culpa a los demás por lo que no le va bien
- Mienten o se esconden detrás de excusas
- Demuestran una fuerte dependencia emocional y afectiva (padres, familiares, pareja, etc) que hace que necesiten a su lado a otra persona que satisfaga constantemente sus necesidades
- Vive centrado en sí mismo y en sus problemas
Crecer y madurar requiere renunciar a algunas cosas para conseguir otras, responsabilizarse de los propios errores y empatizar y pensar más en los demás.
Normalmente donde hay un Peter Pan, hay una Wendy ¿quieres conocer su personalidad? te lo contamos aquí.